Mis cuadros, mis esculturas, están ahí, adentro mío. Son un recurso maravilloso al que puedo hechar mano cuando los necesito.
Durante un tiempo fueron saliendo de la mano de mi carrera de bellas artes algunas de ellas que todavía me acompañan. Algunas otras siguieron su camino y ya no están conmigo, pero conservo sus fotos o lo que es mejor... las maravillosas sensaciones de su creación.