10 nov 2008

PEDAGOGÍA WALDORF



"Cuando los niños relacionan lo que aprenden
con su propia experiencia,
están interesados y llenos de vitalidad,
y lo que aprenden se convierte en algo propio”


La pedagogía Waldorf se fundamenta en la concepción del hombre como individuo constituido por cuerpo, alma y espíritu, que se manifiesta a partir del querer, sentir y pensar.
La primera escuela Waldorf nace en 1919 cuando al pensador, filósofo y científico austriaco, Rudolf Steiner (1861-1925) se le encarga la creación de una escuela para los hijos de los empleados de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria en Stuttgart.
De acuerdo con la filosofía de Steiner, el hombre es un ser triconformado por cuerpo, alma y espíritu, cuyas capacidades se desarrollan en tres etapas de evolución que se dividen en septenios, hasta llegar a la adultez:
· primer septenio (infancia entre 1 a 7 años)
· segundo septenio (niñez entre 7 a 14 años)
· tercer septenio (adolescencia entre 14 a 21 años).

En el primer septenio, se le brindará al niño la posibilidad del despliegue de su voluntad inagotable, encauzando sus movimientos, sensibilidad y fantasía por medio de la imitación, mediante los juegos, rondas, manualidades, relato y dramatización de cuentos de hadas, gnomos, reyes y princesas, arquetipos de valores universales, que llevan su imaginación al asombro y al encuentro con la esencia de las cosas y seres que le rodean, con amorosa entrega y confianza en la vida.

El Jardín de infantes, no fue descripto por Steiner, ya que la antroposofía considera que lo ideal sería que el niño en edad preescolar estuviera con la madre, en el ambiente familiar, jugando con sus hermanos y con niños vecinos, en un lugar donde pudiera convivir con la naturaleza y con los quehaceres diarios de la casa.
Pero, estas no son las condiciones de la vida actual en la ciudad.
Los jardines de escuelas Waldorf tienen una organización particular que obedece a una filosofía que enmarca la educación toda.
En el jardín de infantes de una escuela Waldorf todo tiene un sentido, por ejemplo:
· La tenue iluminación que transporta a los pequeños a un estado de ensoñación en el que ellos pueden dar rienda suelta a su imaginación, o la repetición de actividades cotidianas, pero que transmiten a través del orden y la rutina, esa seguridad que para los niños de este septenio (0 a 7 años) es fundamental.
· El día se divide en diversas actividades, en las que no deben faltar pequeñas tareas, distribuidas entre los alumnos: regar las plantas, ordenar el salón, preparar la mesa para la merienda, y guardar juguetes. Todo esto sin tensiones, naturalmente.
· El día se divide rítmicamente, en lo posible alternando períodos de actividad en común con períodos de juegos y ocupaciones, donde cada niño juega por sí.
· El momento de recibir alimentos es una ceremonia: lavarse las manos, sentarse correctamente, cada uno en su lugar, sin alborotarse, agradecer los alimentos y comer en un clima de armonía y placer.
· El arte tiene un lugar relevante: pintar, modelar, recortar, con pequeñas interrupciones para cuentos, dramatizaciones, etc. constituyen las actividades centrales de la jornada en el jardín waldorf. La pintura en acuarela, con tintas y papel de buena calidad; ofrecen un material con el que los niños deben estar totalmente a gusto; no se busca la reproducción de un objeto sino, la vivencia de los colores.
· El modelado de barro, o preferiblemente, cera de abejas, que requiere cierto esfuerzo de los dedos para ablandarse.
· Los juegos con muñecas u objetos de uso cotidiano, teatro de títeres, juegos al aire libre, rondas con instrumentos musicales, tienen la particularidad de utilizar materiales nobles y naturales.
· A la hora del cuento, la maestra cuenta pausada y expresivamente, un cuento de hadas, con canciones y versos intercalados., a veces con apoyo de un instrumento musical para contribuir a crear un clima de ensoñación, otras con apoyo de muñecos de materiales naturales para la representación.
· Mantener siempre los mismos ritmos en las rutinas diarias se torna fundamental y cualquier alteración es presentada como un gran acontecimiento: un paseo, una fiesta de cumpleaños, siempre transformadas en una ceremonia solemne y alegre.
· Las estaciones del año y las celebraciones cristianas son vivenciadas en la sala a través del ambiente, de las canciones, las manualidades, los cuentos y a veces también en funciones de marionetas. La fiesta que le corresponde a cada uno de estos períodos es esperada con ansiedad por los niños y sus familias. Por otro lado es el momento más intenso de la época.
· Se enfatiza mucho la presencia de la arena y del agua, es decir materiales que fluyen y son fácilmente moldeables, pues corresponden a la fluidez de las fuerzas etéreas de los niños.
· Los niños pequeños se sienten irresistiblemente atraídos por todo lo que está en movimiento. De un modo general, se busca estimular los movimientos e impulsos propios de los niños, para que éstos se libren del terrible condicionamiento de ritmos, formas y ruidos del mundo mecanizado de hoy (caricaturas, ritmos mecánicos, "eslóganes" de propaganda en la radio y televisión).
· Todo el ambiente del jardín, debe ser acogedor y cálido. No debería haber objeto que desentonara con la armonía del ambiente; ninguna caricatura sacada de dibujos animados o comerciales. Es el ambiente el que plasma la vida anímica y la vida orgánica del niño en la edad preescolar.
· El niño debe adquirir confianza en el mundo. Cada objeto, por su material, debe ser lo que parece ser. De aquí nace la exigencia de materiales naturales: maderas, piedras, telas de fibras naturales, etc. Nada de materiales plásticos, sintéticos, símbolos de un mundo de mentiras y seudo valores.
· La energía creadora se moviliza a través de la fantasía que luego permitirá a estos niños, en la madurez, enfrentar las situaciones de la vida movidos por sus fuerzas propias.
¡Espacios de juego son espacios de futuro!

La Pedagogía Waldorf pone al alcance del niño, lo que el niño necesita para su desarrollo íntegro que luego redundará en salud y bienestar en su vida de adulto.

"Recibir al niño con respeto,
Educarlo con amor,
Dejarlo ir con libertad."
Rudolf Steiner



Referencias:

-Carlgren, Frans. Pedagogía Waldorf. Editorial Antroposófica.
-El Primer Septenio – Rudolph Steiner – Editorial Antroposófica
-http://www.colegiosteiner.com

ENTRADAS DESTACADAS....

2018......Y mucho tiempo despues....

Es evidente que este espacio solo me llama en momentos de crisis. Será como hacer catarsis con un espacio virtual infinito y secreto al mis...